El CEFCA ensaya el primer agente de Inteligencia Artificial que asiste en la gestión de un observatorio astrofísico

07-10-2025 12:00
Imagen de la visita de los ingenieros del Gran Telescopio de Canarias al OAJ. CEFCA

Imagen de la visita de los ingenieros del Gran Telescopio de Canarias al OAJ. CEFCA

Se llama OPTIMIA y es una especie de “cerebro” que conecta y comprende fuentes clave de información del OAJ y responde por voz, en tiempo real y lenguaje natural. Sería la definición del asistente experto de Inteligencia Artificial que lleva dos años en desarrollo en el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (CEFCA).

El proyecto está en una fase inicial y ha despertado el interés de otros observatorios profesionales. Esta semana lo descubren in situ ingenieros y responsables del Gran Telescopio de Canarias (GTC) y la información será compartida después en una plataforma común con los principales observatorios astrofísicos de España. Se trata de un proyecto de intercambio de conocimiento en el marco de la Red de Infraestructuras de Astronomía (RIA).

OPTIMIA cubre ya funciones como explicar un procedimiento de trabajo (un apoyo para un trabajador que se incorpora), puede guiarnos por los principales sistemas y conocimientos básicos del observatorio (a modo de consulta rápida), transcribe reuniones y genera actas, y envía semanalmente el correo con la planificación. Son ejemplos reales de las tareas diarias donde ya interviene este sistema de Inteligencia Artificial que ha acortado y mejorado algunos procesos internos. El proyecto está planificado para 4 años y los objetivos finales se plantean para 2029.

Esta IA conecta sistemas tales como mantenimiento y planificación y está pensada para ofrecer recomendaciones, diagnósticos y alertas predictivas. Puede ayudar con una simple predicción meteorológica o buscar los huecos de tiempo para realizar una pequeña reparación en un telescopio sin afectar a las tareas científicas. “Se trata de ayudarles a hacer el trabajo mejor y de forma más eficiente, con lo cual no está previsto para destruir empleo, sino como apoyo al desarrollo de las actividades”, lo explica Axel Yanes, responsable del departamento de Ingeniería y de este proyecto.

Una IA nacida en Teruel

CEFCA es el centro desarrollador de OPTIMIA pero no actúa como comercializador. Se trata de compartir el desarrollo con otras infraestructuras astrofísicas y equipos de trabajo que, como el OAJ, son considerados Infraestructuras Científicas Técnicas Singulares por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Este servicio de asistencia a partir de Inteligencia Artificial, desarrollado en Teruel, es el primero que se pone en marcha en un observatorio español.

Este sistema, desarrollado por los propios equipos del CEFCA, combina diversos tipos de Inteligencia Artificial basados en las llamadas redes neuronales. Aúna los llamados “modelos de lenguaje grande” (Large Language Models) así como el “deep learning” y “machine learning”, modelos basados en el aprendizaje y el desarrollo de capas de conocimiento. “Son sistemas que podríamos pensar como diferentes trabajadores que nos ayudan en las tareas diarias”, expone Axel Yanes.

Entre los procesos donde se podría aplicar esta IA encontramos desde el acceso a bases de datos, hasta la transmisión básica de información. OPTIMIA puede simplificar los accesos y procesos de seguridad y, sobre todo, la resolución de incidencias. “Recopila datos del sistema de control, de las bases de datos que tenemos de los distintos sistemas, de las tareas que se están ejecutando. OPTIMIA va a recopilar toda esa información y, en un instante, le puede indicar al técnico que está ante una situación desconocida, qué procesos o procedimientos puede ir haciendo, ahorrándole tiempo en el trabajo”, detalla Axel Yanes.

“Mantenemos el compromiso de que esta IA no funcione nunca de forma autónoma, sin supervisión humana. Así mismo, no enviará datos sensibles ni confidenciales y no guarda ni registra dichos datos. Es un servicio para interactuar con quienes trabajan aquí”, puntualiza Axel Yanes. Cumple además con la legislación europea, española y aragonesa (HAP/795/2025) en materia de Inteligencia Artificial, de modo que sea garantía de un desarrollo transparente y ético.